domingo, 21 de marzo de 2010

A 34 AÑOS DEL GOLPE GENOCIDA

      El próximo 24 de marzo se cumplirán 34 años del golpe que en 1976 instauró un largo y sangriento  período de dictadura en la Argentina. Cada nuevo aniversario genera debate sobre un tema candente y que sigue más presente que nunca en la historia argentina.
      
      Los mentores del llamado  “proceso de reorganización nacional”, fueron los empresarios, políticos patronales y el imperialismo norteamericano, quienes utilizaron las fuerzas represivas con el objetivo de detener un proceso revolucionario que se había iniciado en mayo de 1969. El Cordobazo, que hirió de muerte a la dictadura de Onganía, marcó el inicio del crecimiento de la fuerza política de los trabajadores, con paros, tomas de fábrica y acciones callejeras, que desbordaron a sus direcciones burocráticas y desarrollaron experiencias iniciales de un verdadero poder obrero contra el poder estatal patronal con las Coordinadoras Interfabriles.

      Ya desde el año 1974, con la creación de la Triple A, bajo el gobierno de Isabel Perón y López Rega, fueron asesinados más de 2000 luchadores, anticipando de esta manera los métodos del terrorismo de estado. En Córdoba en el mismo año se produce un golpe anticipado, dirigido por la policía llamado Navarrazo, allí comenzó la intervención del SMATA y la persecución y asesinato de dirigentes obreros, Agustín Tosco tuvo que abandonar los espacios públicos para no ser asesinado en la  calle impunemente.

      Los datos del genocidio son contundentes y hablan por si  solos: el 53, 6% de los 30000 desaparecidos, fueron trabajadores (9.060 obreros, 5370 empleados y 1710 docentes), y el 21 % estudiantes. Fue un golpe contra la clase trabajadora. Gran parte de  una generación de luchadores obreros, estudiantiles y de la izquierda, aniquilada por la dictadura genocida.

       Los cambios en la economía durante los años de plomo profundizaron la dependencia y sujeción del país al imperialismo (EEUU fue le principal financista y apoyo político del mismo, como lo hizo en 1973 en Chile), incluido un sideral aumento de la deuda externa, un recorte de los salarios obreros y una distribución cada vez más favorable a las grandes patronales de la renta nacional.

Hoy continúa la impunidad empresaria

      Sobran ejemplos para comprobar que fue la misma clase empresaria, del campo y la ciudad, que hoy obtiene  múltiples ganancias  a costa de la explotación de los trabajadores, la que hace más de tres décadas impuso el golpe militar. Por ejemplo, la Sociedad Rural , que en el 2008 llevó adelante un lockaut patronal en “protesta” por las retenciones, en el año 77 afirmaba que “la lucha contra la subversión ha sido llevada  con alto valor y éxito creciente”. Empresas “con trayectoria” como Renault, Fiat, Mercedez Benz, Acindar, Ingenio Ledesma, Astilleros Río Santiago, Mafissa y tantas otras, tienen en sus historias, páginas negras donde están escritos los nombres de los trabajadores secuestrados y desaparecidos.

Sin embargo, esta historia no te la cuentan…

      Durante el gobierno de Alfonsín se utilizó el Nunca Más, allí Ernesto Sábato, escritor a cargo de su prólogo, planteaba que el golpe militar fue una respuesta al terrorismo de extrema izquierda y que la sociedad aparecía inocentemente como “presa de dos violencias”, una de derecha y otra de izquierda, ambas repudiables. La denominada “Teoría de los dos demonios” constituyó, en ultima instancia, el nervio central del discurso público con el que se promovió la reconciliación nacional y el perdón del genocidio.

      Con esta visión además se intentó ocultar la verdadera perspectiva de miles de trabajadores y estudiantes  que en los 60 y 70 militaron  convencidos de la necesidad y posibilidad de transformar la sociedad.

     En tanto el gobierno de los Kirchner ha usado la política de los derechos humanos principalmente para prestigiarse luego  de las Jornadas revolucionarias de 2001 intentando cooptar y desviar el proceso, recreando una mística “setentista Light”, arguyendo hoy que esos años de sueños pueden continuar por estas vías constitucionales “democráticas”.
  
A 34 años del golpe genocida; la impunidad en nuestro país no se termina
 

 …No sólo porque gran parte del aparato represivo sigue intacto, la inmensa mayoría de los genocidas (el 95%) continúa en libertad y hay más de 9000 policías bonaerenses, por ejemplo, que actuaron en la dictadura en actividad; no sólo porque Julio López y Luciano Arruga continúan desaparecidos; sino porque hoy, tanto el gobierno como la oposición están de acuerdo en pagar millones de una deuda que es un completo fraude y un robo a los trabajadores y el pueblo; porque además, bajo el pomposo nombre del “Pacto del Bicentenario” el gobierno de los Kirchner reúne a la CGT de Moyano y Daer y a  la UIA de las patronales golpistas para ajustar aún más el bolsillo de los trabajadores,  y acordar los techos salariales para que los empresarios sigan con comodidad ganando sus millones. El SMATA Córdoba, entre otros, cuenta con dirigentes que son los continuadores de Campellone cómplice de la dictadura militar, que asume el control del sindicato en el 1979.

 De pie junto a los trabajadores

      Hoy un sector de la clase trabajadora empieza a ser un ejemplo a la hora de enfrentar a los patrones, la burocracia y el gobierno. La tenaz lucha de los y las trabajadoras de Kraft que puso en vilo a la clase dirigente argentina y en la cual hasta la embajada norteamericana tuvo que intervenir, mostró la fuerza de nuestra clase cuando se organiza de manera democrática. En Córdoba surgen delegados que son inmediatamente perseguidos por las conducciones gremiales, como los delegados de base Francisco Juarez y Guillermo Francioni de UOM y Hernán Puddu de SMATA, por miedo a que se expresen los trabajadores, los empleados de ARCOR hartos de prepotencia patronal ocuparon la planta de Colonia Caroya, los docentes y empleados públicos mostraron en las calles el repudio a estas conducciones y emplearon también el método democrático de la asamblea. En Neuquén la expropiación de Zanon bajo control obrero y el enorme protagonismo de la lucha de los trabajadores del subte que luchan por su propio sindicato. Son muestras de que empiezan a surgir fuerzas desde abajo que se enfrentan a los mismos empresarios que en los 70 no dudaron en señalar a los mejores activistas para que sean secuestrados y desaparecidos.

      Este  24 de marzo desde Docentes D-BASE marcharemos junto a los delegados perseguidos por las conducciones del SMATA y la UOM, a trabajadores de la salud y la educación antiburocráticos y clasistas, junto a los estudiantes combativos que apoyan activamente las luchas obreras, contra la represión y la impunidad, para encarcelar a todos los militares y policías de la dictadura y la triple A, para juzgar y castigar a los curas, civiles, y empresarios que impulsaron el golpe.

      Sólo con la organización y movilización de la clase trabajadora, junto al movimiento estudiantil y los organismos de DDHH, con independencia del gobierno y de cualquier oposición patronal,  podremos terminar de una vez por todas con la impunidad en la Argentina y avanzar en la organización para terminar con la explotación a la que día a día estamos sometidos.

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