El rompecabezas del panorama político: los de arriba y los de abajo

Estas elecciones nos encuentran en el marco de las elecciones provinciales y nacionales. ¿Están completamente desligadas unas de otras, los sindicatos son organizaciones ajenas a la “política”? Claro que no. “Ellos” en nuestro sindicato, hacen política y mucha. Nosotros tenemos que hacer lo mismo, pero de ninguna manera junto al gobierno, los patrones ni sus representantes sindicales. 

Echemos un vistazo. Por un lado, Cristina, que se está convirtiendo en toda una experta en el deporte de hacerle tragar sapos a sus aliados y simpatizantes progresistas, cierra acuerdos inconfesables con personajes nefastos: Aldo Rico en San Miguel (sí, el mismo que comandó los alzamientos carapintadas para exigir la impunidad de los genocidas); Menem en la Rioja (el de las privatizaciones, los despidos y un largo etc..); Reuteman en Santa Fe (el “soldado” de la golpista Sociedad Rural); De La Sota en Córdoba (el que dijo que “las Madres de Plaza de Mayo deberían haber cuidado mejor a sus hijos”). Lo que uno llamaría una auténtica “profundización del modelo” que mantiene a más de 4 millones de laburantes tercerizados, en negro, sin representación sindical y viviendo con menos de $ 1500 al mes mientras la canasta familiar excede los $ 5.000. Este es el modelo que defiende la conducción celeste, fieles representantes del kirchnerismo cordobés. Y para muestra basta un botón: Nebreda, además de ser Diputada Nacional por el Kirchnerismo, usando su banca para votar todas las políticas favorables al gobierno, acaba de asumir como presidenta del Partido de la Victoria en Córdoba. Así, utilizan nuestro sindicato como riñón K, mientras nos imponen bajos salarios, pésimas condiciones de trabajo, reformas educativas antidemocráticas, etc.

Por otro lado, la disgregada oposición derechista de los Macri, Alfonsín, Duhalde, de ninguna manera representa una opción para los trabajadores, que ya conocemos de sobra su política de gobernar para empresas y sojeros con mano dura y criminalización de los que luchan. Pino Solanas, en tanto, hace rato está lo bastante lejos de la movilización de los trabajadores y bastante cerca de la oposición patronal desde las bancas del Congreso. Recordemos que, cuando miles de estudiantes se movilizaban y tomaban escuelas en Capital luchando por una mejor educación, tal como lo hicimos en nuestra ciudad, Pino usó cada micrófono de los medios para hablar en contra. En Córdoba el aliado de Proyecto Sur es el sojero Luis Juez del Frente Cívico, cuestión que en nuestro sindicato se expresa en la unidad entre la Lista Lila y la Naranja, ésta última encabezada por Cornatosky que durante años dirigió UEPC capital como parte de la Celeste. Poco sirve que cambien los colores, porque siguen representando a algún político patronal. 

En resumen. Por un lado tenemos la Celeste que milita para el kirchnerismo, por lo que apoyará a De La Sota como futuro gobernador de Córdoba, y por otro lado la Naranja que, junto con la Lila, milita para el juecismo. Nosotros no queremos un sindicato subordinado a uno u otro político patronal, por eso te invitamos a poner en pie una alternativa antiburocrática independiente de todo gobierno y sector patronal.

Se formó el Frente de Izquierda y los Trabajadores. 

Quebrando la política proscriptiva impuesta por el gobierno y los grandes partidos de la oposición con la nueva Reforma Política, la izquierda (PTS, PO, IS) logró conformar un frente para las próximas elecciones. Estamos muy orgullosos de llevar en nuestras listas en Neuquén a Alejandro López y Raúl Godoy, trabajadores de Zanón bajo control obrero, votados en asamblea del sindicato como representantes para integrar este frente. Además, nuestras listas estarán integradas por reconocidos luchadores, referentes del sindicalismo de base: Claudio Dellecarbonara del Subte, “Bocha” Puddu, delegado echado por Iveco y perseguido por SMATA por luchar, la docente Laura Vilches, presa en la represión contra la reforma educativa, entre otros/as.

Lamentablemente, los compañeros de Izquierda Socialista-Docentes en Marcha, se niegan a llevar esta unidad a las elecciones de nuestro gremio, para unirse en el “terreno sindical” con los representantes del frente cívico, bajo el color Naranja y Lila.