Nebreda y la Celeste han decidido (por su puesto sin consulta alguna) que nuestro sindicato sea parte de la nueva “CGT unificada cordobesa” de claro perfil delasotista.
Veamos cómo está conformada esta nueva central: a la cabeza quedaron Dragún (SMATA) y Pihen (Estatales), ambos delasotistas de la primera hora, quienes no sólo coinciden en dar la espalda a los reclamos de los trabajadores sino que mandan sus patotas para acallarlos. Primero fue el ataque de la patota de Dragún a “Bocha” Puddu, delegado de base de IVECO, y a quienes fuimos a solidarizarnos ante su despido por defender a sus compañeros contratados; unas semanas después fue la patota de Pihen rompiendo una asamblea en el Hospital Misericordia, golpeando a los y las compañeras estatales en lucha.
Está clarísimo que el motivo de esta “unificación” está muy lejos de nuestros intereses y no es más que la necesidad de mostrar unidad de cara al cierre de listas dentro del PJ cordobés, hoy en plena disputa por los cargos. Así Nebreda, por orden de Cristina Fernández, va al pie de estos personajes de la derecha peronista local, ocupando la Sec. de DDHH de la reunificada CGT.
Junto a las peleas en el PJ, en estas elecciones vemos también el discurso pro-empresarial de Juez, que en las últimas semanas ya prometió entregar tres ministerios a las grandes empresas y presentó en sociedad a su equipo técnico, formado por ex delasotistas e integrantes de la neoliberal Fundación Mediterránea, de Cavallo. Nada de esto impide a dirigentes vendidos como Daniele de Municipales o Varas de la UOM apoyarlo incondicionalmente. Lo mismo hacen aquellos que en nuestro sindicato quieren disfrazarse de opositores como la Lista Pluricolor, encabezada por la Naranja de Cornatoski, que pretenden mostrarse como “el cambio” cuando representan, tal como la Celeste, los intereses de un partido patronal, en este caso del juecismo. ¿Y es que acaso pueden ser un recambio aquellos que durante años fueron la conducción de UEPC Capital de la mano de la Celeste, como Cornatoski?.
Todos estos coinciden en algo fundamental: son el brazo sindical de un partido patronal y por lo tanto férreos enemigos de nuestra organización democrática, como lo demostraron en la lucha de 2009 donde la Naranja nos tildó de “violentos” a los miles de docentes que tiramos abajo la conciliación obligatoria.
POR LA INDEPENDENCIA POLÍTICA DE LOS TRABAJADORES
Muchos compañeros y compañeras reaccionan ante esta realidad planteando que “el sindicato debe estar al margen de la política”, cayendo en una errónea (e imposible) separación que siempre nos perjudica, porque mientras los trabajadores sólo nos dediquemos a la lucha salarial y no intervengamos en política, ellos, los burócratas, lo harán por nosotros y, como bien sabemos, en contra nuestra. Por eso desde la Agrupación D-Base impulsamos nacionalmente y en nuestra provincia el Frente de Izquierda y los Trabajadores (PO, PTS e IS) cuyas listas están integradas por verdaderos luchadores y activistas antiburocráticos como López y Godoy dirigentes de Zanón bajo control obrero en Neuquén, Mirian Bregman abogada querellante en la megacausa Esma en ciudad de Bs.As., Bocha Puddu, delegado despedido de IVECO en Córdoba. Muchos de quienes integramos la Fucsia, como Laura Vilches, Andrés Damiani, Erica Guazzaroni, estamos orgullosos de integrar las listas del FIT junto a estos compañeros, a diferencia de los candidatos de la celeste en el kirchnerismo o de la Pluricolor que integran el Frente Cívico de Luis Juez.
De la misma forma que en estas elecciones provinciales se plantea la alternativa entre los distintos proyectos políticos patronales -kirchnerismo/delasotismo y juecismo- y la perspectiva de independencia política de los trabajadores que representamos desde el FIT, en las elecciones sindicales el esquema es idéntico: la alternativa entre los proyectos burocráticos Celeste y Pluricolor -que responden al kirchnerismo y al juecismo respectivamente- y la Fucsia como única opción independiente de los gobiernos y sectores patronales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario