Extensión de licencia por maternidad: una conquista incompleta

Por Erica Guazzaroni, delegada escolar

En su último discurso como gobernador, Schiaretti anunció en la legislatura con bombos y platillos el proyecto que extendería a 180 días la licencia por maternidad para las docentes y empleadas públicas. Consideramos que es una gran conquista que permite a miles de madres liberarse de la presión del trabajo en los primeros meses de vida de su bebé, pero creemos que hay que ir por mucho más. 
En la primera asamblea de capital los y las delegadas escuchamos los discursos eufóricos de la conducción celeste arrogándose el logro, de la mano y “gracias a Schiaretti”, de este histórico reclamo de trabajadoras y organizaciones de mujeres y feministas. Sin embargo, no podemos dejar de ver el cinismo de quienes se arrogan esta conquista, sabiendo que son los grandes responsables del avasallamiento de otros tantos derechos elementales. Porque mientras el gobierno y la conducción hacían demagogia mostrándose repentinamente preocupados por los derechos de las trabajadoras, cerraban un acuerdo salarial completamente insuficiente, que nos condenaba a miles de trabajadoras y trabajadores de la educación a seguir con salarios de pobreza, muy por debajo de la canasta familiar básica.  Resulta indignante escuchar los discursos de Schiaretti, burócratas sindicales y legisladores - oficialistas y de la oposición patronal-, utilizando nuestras necesidades como moneda de cambio en sus propias internas e intereses que nada tienen que ver con los nuestros.              

Una ley incompleta y discriminatoria.

¿Qué pasa con las trabajadoras del sector privado? A ellas les dan el “beneficio” de sólo un mes más de licencia. Schiaretti fue claro: los empresarios no tienen de qué preocuparse ya que de ningún modo estarán afectadas sus sagradas ganancias, será la “sociedad cordobesa quien se hará cargo a través de su Estado”. Las patronales sólo tendrán que comprometerse a no echar a quienes queden embarazadas y a “concederles un mes de licencia sin goce de sueldo”. Terminado el discurso, en la primera fila aplaudían muy conformes Omar Dragún del SMATA, representantes de la Sociedad Rural y del empresariado cordobés. Las trabajadoras del sector privado y sus hijos tienen derecho al mismo tiempo de licencia que nosotras. Exijamos: la extensión a 6 meses de licencia para el sector privado. Que sea la patronal quien se haga cargo y no el Estado. Basta de subsidios a las empresas, que esa plata vaya a salud y educación.


¿Por qué 6 meses para las madres y sólo 8 días para los padres? Schiaretti remarcó que esta ley “busca la equidad de género”. Lejos de esto, es una clara expresión del mandato socialmente impuesto que nos designa a las mujeres como responsables de las tareas al interior del hogar, mientras a los hombres les corresponde el trabajo fuera de él. Naturalizando así como tareas propiamente femeninas, el cuidado de las y los niños, entre otras decenas de responsabilidades. Porque tanto hombres como mujeres tenemos iguales capacidades para cambiar pañales, dar la mamadera, jugar, hacer dormir, y demás tareas necesarias para el cuidado de las niñas y niños, y porque los padres tienen tanto derecho como las madres de poder disfrutar plenamente de los primeros meses de sus hijos/as exijamos: Extensión de la licencia por paternidad para que la crianza de los niños no recaiga sólo sobre las mujeres.  La extensión está dada sólo para las madres biológicas con el fundamento de mejorar el vínculo madre-hijo y garantizar el mejor cuidado de éste; pero entonces ¿los niños que no poseen lazos sanguíneos con sus papás y/o mamás no tienen iguales derechos que los que sí la tienen? No permitamos esta discriminación, exijamos igualdad en el tiempo de licencia para todos y todas, sin importar la relación biológica con el niño/a.


Nuestros derechos no se mendigan, se conquistan                                                                      

Las trabajadoras no podemos dejar la conquista de nuestros derechos libradas a que algún  gobernante de turno, según sus conveniencias políticas, se decida a utilizarlo para hacer demagogia. Somos nosotras quienes tenemos que tomar en nuestras manos nuestras demandas. Formemos comisiones de mujeres en las escuelas para pelear por todo lo que nos falta, porque la cuestión no termina cuando el niño cumple los 6 meses. Levantemos bien alto nuestras voces por:


*Salario igual a la canasta familiar por cargo, para que no tengamos que correr de escuela en escuela, y podamos tener el tiempo necesario para disfrutar de nuestros hijos.


*Jardines maternales gratuitos, con personal idóneo, garantizados por el Estado, para que nuestros niños estén bien cuidados mientras nosotras trabajamos y esto no nos implique la mitad de nuestro sueldo.


*Universalización de la asignación familiar por hijo.


Nuestro sindicato debería ser una valiosa herramienta para la conquista de estos reclamos, tenemos que recuperarlo para ponerlo al servicio de nuestras necesidades.

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