Una vez más, de espaldas a la docencia, la conducción de UEPC lanza un nuevo ataque contra nuestros intereses. Como si no le hubiese bastado ser férrea aliada del gobierno de Schiaretti, la Iglesia y las empresas elaborando una reforma educativa que los miles de docentes, estudiantes y padres de Córdoba ni siquiera pudimos debatir.
Después de casi 2 meses de lucha estudiantil contra esta reforma, la cúpula de UEPC, casi llegando fin de año, nos "avisa" sobre la reforma del estatuto sindical que se prepara para aprobar el próximo 30 de noviembre. Nada importa si los miles de docentes hemos sido completamente marginados del debate sobre qué estatuto consideramos necesario y, fundamentalmente, al servicio de qué modelo sindical. Porque esa es la discusión de fondo que está en juego: fortalecer un modelo de sindicato burocrático, alejado de las bases, donde un puñado de dirigentes usan la estructura sindical para hacer negocios y defender los intereses políticos del gobierno; o luchar por la perspectiva de un sindicato democrático, donde decidan las propias bases, y que luche incansablemente por la defensa de los intereses del conjunto de los trabajadores.
En un momento donde el asesinato de Mariano Ferreyra puso en evidencia ante millones hasta dónde son capaces de llegar las mafias sindicales en la defensa de sus propios intereses -que nada tienen que ver con los de los trabajadores- creemos que este debate se hace más que necesario. (CONTINÚA AQUÍ)
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